¿Cómo y para qué sirve despertar el tercer ojo?

Probablemente has escuchado hablar sobre el tercer ojo, pero siempre te viene a la mente una imagen genérica que no te dice nada sobre el verdadero significado de este concepto. El tercer ojo se refiere a la capacidad que tienen algunos seres humanos de ver más allá de la realidad física, gracias a una profunda intuición y conocimiento. Generalmente, se representa en la cabeza, en la zona de la frente y equidistante a los otros dos ojos, en el medio de ambas cejas.

¿Qué es el tercer ojo?

En algunas creencias, el tercer ojo es algo que nos permite ver hacia dentro de nosotros mismos para conocernos mejor y obtener estados de consciencia superiores. Sin embargo, en la mayoría de las corrientes, se lo considera una especie de acceso a la clarividencia, las experiencias metafísicas y la percepción extrasensorial.

En este sentido, un tercer ojo despierto nos permitiría ver nuestro interior, las almas, la mente o el futuro. Pero, aun cuando leemos esta definición, nos quedan muchas dudas ¿verdad? Sigue leyendo para entender mejor de dónde viene esta idea, cómo desarrollar esta habilidad y para qué sirve.

¿Cómo despertar el tercer ojo?

En general, la meditación y la práctica de la atención plena, pueden ayudarnos a conectarnos con nuestro tercer ojo y despertarlo.

El concepto del tercer ojo está presente en muchas culturas y religiones, por lo que las maneras de activarlo son diversas, pero todas coinciden en que, una vez abierto, se desarrolla una especie de sexto sentido.

Si te interesa despertar tu tercer ojo, presta atención a los siguientes pasos:

1. Cultiva el silencio. Practica estar en silencio y escucharlo.
2. Perfecciona tu intuición. Analiza detalladamente lo que te rodea.
3. Desarrolla la imaginación. Deja que tu mente sea libre de pensar lo que necesite.
4. Conéctate contigo mismo y tu interior. Date el tiempo para descubrirte, analizar tus acciones, saber cómo eres y cómo sientes.

Hay otras acciones que pueden ayudarte, como aprender a meditar, descansar bajo la luz de la luna, tratar de visualizar el futuro, concentrarse en el espacio entre las cosas y disfrutar de la contemplación.

Recuerda que abrir el tercer ojo es un proceso que no es igual para todo el mundo, por lo que es importante que intentes varios tipos de meditación. Ten paciencia contigo mismo y agradece cada paso que das.

Señales de que tu tercer ojo se está abriendo

1. Aumento de la intuición: lo notas cuando tienes una sensación profunda de que algo va a ocurrir a tu alrededor o tienes una percepción más fuerte del bien y del mal.
2. Presión entre las cejas: ese es el punto donde radica la fuerza del tercer ojo, por eso allí pueden aparecer síntomas físicos como una presión o un fuerte calor.
3. Sensibilidad extrema a la luz: empiezas a tener una visión más clara, los colores te pueden parecer más brillantes. No se trata de algo desagradable, sino que ves el momento que estás viviendo como si lo vieras por primera vez.
4. Sensación de cambio: notarás cambios en tus emociones y en tu vida diaria. Posiblemente te notes más paciente y generoso, y percibirás que puedes leer mejor a las personas y que no te engañas fácilmente.

Estas señales son el resultado de un cambio profundo que opera dentro de ti.

¿Qué ocurre cuando se despierta el tercer ojo?

Despertar el tercer ojo es un acto que logra la plenitud mental del individuo. Las personas que dicen haber logrado abrir su tercer ojo dicen tener más paz porque tienen una mayor conciencia de sí mismos, lo que los hace sentir una mayor compasión por sí mismos, cuidarse más, tener más seguridad y ser menos ansiosos.

Por otro lado, uno de los motivos por los que hay personas que quieren abrir su tercer ojo es porque buscan sabiduría, ya que esta apertura eleva la percepción del mundo, lo que hace que las personas aprendan más de lo que los rodea y de sí mismos. Cuando alguien entiende bien sus emociones, tiene mayor capacidad de enfrentarlas.

Finalmente, la activación del tercer ojo, puede ayudar a mejorar la salud física, reduciendo los niveles de estrés y ansiedad. Como consecuencia las personas tienen una menor presión arterial, menos síntomas de depresión, reduce los dolores de cabeza y de estómago, incluso puede que la persona se vea más joven.

En definitiva, el tercer ojo es aquel con el cual se pueden ver cosas que no podemos con los ojos físicos. Es un signo espiritual que tiene que ver con poder mirar la realidad de otra manera y descubrir signos y señales que normalmente están fuera de nuestro alcance.

¿Te gustaría despertar tu tercer ojo?

Sonia Ibars

Psicóloga con especialización en la conducta humana. Comunicadora social. Más de dos décadas dedicada al mundo de lo sobrenatural. Vidente natural y cartomante experta.