Videntes españolas en California

Cuando necesité ayuda con un problema de pareja, acudí a varias amistades cercanas, con la esperanza de encontrar una salida viable y que no causara más problemas de los que ya tenía. Quería lograr una solución que me permitiera encontrar un balance para todos los involucrados, sin afectarlos tanto, o mejor dicho, afectándolos lo menos posible. Al final de cuentas los únicos responsables de tanto caos erámos mi esposo y yo. Los niños no tenían la más mínima responsabilidad en todo eso, y ellos eran mi principal preocupación. Cuando decidí consultar con las amistades más cercanas sobre mi situación, me di cuenta que no era la ayuda que necesitaba. Nada de lo que me decían me hacía sentir mejor, o me parecía suficiente. No veía una opción satisfactoria. Solo una de mis amistades me dio una alternativa que hasta ese momento no había contemplado, y que resultó ser la solución a mi dilema. Esta apreciada amistad me aconsejó que consultara con su vidente de confianza. Confienso que un principio estaba escéptica pero en medio de mi desespero acepté llamar a Luna Lesmes, una vidente de la que se puede esperar siempre lo mejor. Lo mejor y nada más que lo mejor. No solo me dijo todo lo que ocurría como si yo fuese un libro que ella estuviese leyendo, ya en este punto yo estaba más que impresionada, pero eso no fue todo obviamente. También me dijo cuál era la raíz de mi problema, cómo podía resolverlo y qué opciones tenía para tomar el camino más adecuado para mis hijos. Sentí como si ella se hubiese metido en mi mente y hubiese leído lo que yo en verdad quería al pie de la letra. Desde que nos mudamos a Calfornia, creo que es la primera vez que me siento como si estuviese hablando con una amistad de la infancia, de esas amistades que de verdad te conocen a fondo y de toda la vida. Ella te brinda una calma y una serenidad que en mi caso fue como respirar de nuevo. No sé cómo agradecerle, solo puedo decirles que es una vidente de verdad y que comina el tarot y sus poderes de forma increíble.