Desde que el hombre descubrió que puede apreciar su imagen en una superficie, ha sentido fascinación hacia los espejos, que han estado presentes en la historia de todas las civilizaciones en América, Asia, África y Europa.
El espejo es un sistema óptico formado por una superficie pulida, generalmente plana, en la que se reflejan rayos luminosos. Puede tratarse de cualquier superficie (metal, piedra, plástico o cristal) siempre que el rayo luminoso sea reflejado casi en la misma cantidad en que llegó.
Los primeros espejos fueron en su mayoría de metales y en algunos casos de obsidiana, un vidrio natural de origen volcánico y de color verde muy oscuro o negro. En algún momento de la historia los romanos fabricaron espejos de cristal, pero los de la actualidad, como los primeros, están hechos de metal.
Actualmente los espejos son considerados como objetos corrientes relacionados con la vanidad, pero para las antiguas culturas (chinos, egipcios, griegos o etruscos) tenía un significado religioso y mágico, y se utilizaba con distintas finalidades.
Algunos de estos antiguos usos de origen mágico han prevalecido por los poderes que parece tener este objeto tan cotidiano y se sigue utilizando en rituales esotéricos.
Existen otras leyendas famosas como la de Bloody Mary, que plantea la posibilidad de invocar un determinado tipo de fantasmas que están atrapados en los espejos. Según esta leyenda, si se repite su nombre tres veces delante de un espejo, aparece la figura de una mujer que te desfigurará con sus uñas o te matará. Se dice que esta es una mujer que fue enterrada viva. En la antigüedad algunos ataúdes contaban con una campana porque a veces enterraban a personas que no habían fallecido, sino que se encontraban en estado cataléptico. En el caso de Bloody Mary, nadie escuchó su campana y acabó con las uñas destrozadas arañando el ataúd en un intento desesperado por escapar.
Algunos han tratado de ver el futuro reflejado a través de la catoptromancia (adivinación por medio del espejo), otros lo usan en hechizos.
Quizá el más famoso de los adivinos que utilizó los espejos fue Michael de Nostradamus, médico francés y adivino, conocido por su obra Les Propheties, una colección de cuartetas poéticas que supuestamente predicen grandes eventos futuros. Él utilizaba un cuenco pintado de negro y lleno de agua y se concentraba en el reflejo hasta alcanzar un estado de trance en el que era capaz de realizar sus predicciones.
Para los judíos es importante cubrir todos los espejos de la casa donde haya fallecido una persona durante siete días, que es el período del Shivá o período de duelo. La razón es que se piensa que, de no hacerlo así, el alma del difunto puede quedar atrapada en uno de los espejos y no podrá avanzar hacia la otra vida.
Los espejos también se pueden utilizar como elemento de protección colgándolos en el exterior de los hogares, ya que evitan que las desgracias o energías indeseadas que se dirijan al hogar o a sus ocupantes puedan atravesar la barrera que proporcionan los espejos.
Otro hecho relacionado con la magia y los espejos es la creencia de que si rompes un espejo tendrás siete años de mala suerte. En realidad sería más acertado decir que, tras la rotura de un espejo, habrá un cambio en tu suerte o fortuna. Si estás contento con tu suerte y no quieres que cambie, deberás recoger todos los trozos del espejo roto y enterrarlos.
Los primeros espejos fueron en su mayoría de metales y en algunos casos de obsidiana, un vidrio natural de origen volcánico y de color verde muy oscuro o negro. En algún momento de la historia los romanos fabricaron espejos de cristal, pero los de la actualidad, como los primeros, están hechos de metal.
Actualmente los espejos son considerados como objetos corrientes relacionados con la vanidad, pero para las antiguas culturas (chinos, egipcios, griegos o etruscos) tenía un significado religioso y mágico, y se utilizaba con distintas finalidades.
Algunos de estos antiguos usos de origen mágico han prevalecido por los poderes que parece tener este objeto tan cotidiano y se sigue utilizando en rituales esotéricos.
La magia de los espejos
Se ha dicho que este objeto es símbolo de la imaginación y la conciencia. Ya desde la Edad Media, la iglesia utilizaba los espejos para descubrir quiénes eran maléficos o tenían almas impuras, debido a la creencia de que pueden reflejar el alma de las personas. Esta creencia se basa en las historias tradicionales, expresadas en libros y películas, que nos hablan de vampiros y fantasmas que no se pueden reflejar porque “no tienen alma”. Muchas culturas pensaban que los espejos son puertas hacia otros mundos u otras dimensiones. Son la puerta de entrada o de salida de energía hacia otras dimensiones, por lo que entes energéticos como los espíritus, pueden trasladarse de una dimensión a otra usando los espejos.Existen otras leyendas famosas como la de Bloody Mary, que plantea la posibilidad de invocar un determinado tipo de fantasmas que están atrapados en los espejos. Según esta leyenda, si se repite su nombre tres veces delante de un espejo, aparece la figura de una mujer que te desfigurará con sus uñas o te matará. Se dice que esta es una mujer que fue enterrada viva. En la antigüedad algunos ataúdes contaban con una campana porque a veces enterraban a personas que no habían fallecido, sino que se encontraban en estado cataléptico. En el caso de Bloody Mary, nadie escuchó su campana y acabó con las uñas destrozadas arañando el ataúd en un intento desesperado por escapar.
Algunos han tratado de ver el futuro reflejado a través de la catoptromancia (adivinación por medio del espejo), otros lo usan en hechizos.Quizá el más famoso de los adivinos que utilizó los espejos fue Michael de Nostradamus, médico francés y adivino, conocido por su obra Les Propheties, una colección de cuartetas poéticas que supuestamente predicen grandes eventos futuros. Él utilizaba un cuenco pintado de negro y lleno de agua y se concentraba en el reflejo hasta alcanzar un estado de trance en el que era capaz de realizar sus predicciones.
Para los judíos es importante cubrir todos los espejos de la casa donde haya fallecido una persona durante siete días, que es el período del Shivá o período de duelo. La razón es que se piensa que, de no hacerlo así, el alma del difunto puede quedar atrapada en uno de los espejos y no podrá avanzar hacia la otra vida.
Los espejos también se pueden utilizar como elemento de protección colgándolos en el exterior de los hogares, ya que evitan que las desgracias o energías indeseadas que se dirijan al hogar o a sus ocupantes puedan atravesar la barrera que proporcionan los espejos.
Otro hecho relacionado con la magia y los espejos es la creencia de que si rompes un espejo tendrás siete años de mala suerte. En realidad sería más acertado decir que, tras la rotura de un espejo, habrá un cambio en tu suerte o fortuna. Si estás contento con tu suerte y no quieres que cambie, deberás recoger todos los trozos del espejo roto y enterrarlos.¿Cómo hacer espejo mágico?
Las propiedades mágicas de los espejos permiten que sea posible realizar un ritual con un espejo, al que luego podrás pedir deseos. Si quieres fabricar un espejo mágico, deberás proceder de la siguiente manera:- Consigue un espejo de 35 a 40 cm de diámetro y colócalo dentro de un marco pintado de negro.
- Lava el espejo con agua limpia y cúbrelo con un paño de terciopelo negro y en una noche de luna llena exponlo a los rayos de la luna de manera que puedas ver el disco lunar completo en el espejo.
- Pide a la luna que consagre ese espejo para que ilumine tus deseos.
- Cubre el espejo de nuevo en el paño de terciopelo y resérvalo hasta que tengas que usarlo para realizar alguna petición.
¿Cómo utilizar un espejo mágico?
- Coloca tu espejo en una habitación donde no puedes ser molestado, elimina la iluminación artificial y utiliza únicamente la luz de una vela roja.
- Cuando veas tu cara reflejada dibuja con un lápiz graso o una barra de labios un símbolo de lo que deseas.
- Cierra los ojos y visualízate con tu deseo concedido por unos minutos.
- Deja el símbolo dibujado hasta la mañana siguiente, cuando deberás limpiar el espejo hasta dejarlo sin rastro de la pintura que hayas utilizado, utilizando solamente agua.
- Guarda de nuevo tu espejo en un sitio donde nadie lo toque.
- Deberás recargar la energía de tu espejo por lo menos tres veces al año.
Psicóloga con especialización en la conducta humana. Comunicadora social. Más de dos décadas dedicada al mundo de lo sobrenatural. Vidente natural y cartomante experta.
